Estrenada en 2020, Tenet llegó a las salas con la misión de reactivar el cine en plena pandemia. Esta alocada idea solo podía provenir de , uno de los directores más influyentes de la última década. De hecho, él fue quien apostó por un espectáculo de gran escala cuando la mayoría de los estudios retrasaban sus estrenos. Aunque no tuvo el rendimiento esperado , esa decisión sí que convirtió a Tenet en un fenómeno que abrió el debate sobre si la experiencia en salas era aún indispensable.
El filme en cuestión es un thriller de espionaje internacional con un concepto que lo distingue del resto: la inversión temporal . A diferencia del viaje en el tiempo clásico, aquí los objetos y personas pueden revertir la entropía y moverse hacia atrás mientras el resto del mundo sigue a