Miguel Russo pasó una semana difícil. El entrenador estuvo cuatro días internado por una infección urinaria y recién el viernes pudo volver a su casa. Ahora se recupera y espera volver pronto al trabajo, ya que a Boca le espera un partido difícil con Central en Rosario.

Russo acudió al Instituto Fleni, en Buenos Aires, para hacer estudios que ya tenía previstos y en un análisis de laboratorio le detectaron la infección urinaria. Lo dejaron internado en observación y al principio se pensó que sería por un día, pero su estadía en el instituto se extendió y al final duró cuatro días.

El técnico de Boca recibió durante ese lapso un tratamiento de antibióticos que ahora continúa de manera ambulatoria. Por sus antecedentes, los médicos querían asegurarse de eliminar hasta el último vestigio d

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