De la REDACCIÓN
CHIHUAHUA CHIH.- Lo que debió ser una noche de gloria deportiva en el Estadio Monumental Chihuahua terminó envuelta en escándalo. El sexto juego de la serie final entre Dorados de Chihuahua e Indios de Ciudad Juárez, disputado este viernes, dejó más que una victoria ajustada de 4-3 para la tribu fronteriza: expuso nuevamente las grietas éticas que carcomen al beisbol estatal.
El escándalo en el montículo
Gabriel Ponce, pitcher abridor de los Dorados, fue expulsado del juego tras ser sorprendido utilizando una sustancia prohibida —presuntamente brea— para alterar sus lanzamientos. El ampáyer de home detectó movimientos irregulares y procedió a su expulsión inmediata. La escena, captada por aficionados y replicada en redes sociales, desató una ola de indignación que va m