El mejor jugador argentino de la historia en la especialidad se consagró en Nueva York tras vencer, junto con su compañero Marcel Granollers, a los británicos Neal Skupski y Joe Salisbury.
sueña despierto: en el pasaje más pleno de su carrera, con el disfrute a flor de piel, conquistó su segundo torneo de Grand Slam en el US Open. Consagrado desde hace algunos años como el mejor doblista de la historia del tenis argentino, ahora todo le sonríe.
Este sábado alzó el trofeo en Nueva York luego de vencer, junto con su compañero español Marcel Granollers y tras salvar tres match points, a los británicos Neal Skupski y Joe Salisbury por 3-6, 7-6 (4) y 7-5, los mismos rivales a los que superó para saldar su deuda en Grand Slams en junio pasado, en la definición de Roland Garros.
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