A diario, quienes gestionan comercios locales sienten cómo la presión digital crece y pone a prueba su flexibilidad. Entre la incertidumbre y el entusiasmo por el cambio, hay una solución ingeniosa que gana protagonismo justo frente a nuestros ojos: las vidrieras digitales. Pensemos en esos escaparates, ahora convertidos en portales virtuales capaces de conectar la esencia de la tienda con la inmediatez de internet, a cualquier hora del día. No es exagerado decir que esta innovación abre las puertas a un universo de oportunidades para los negocios de barrio. Por cierto, si buscas ejemplos y consejos para destacarte, el blog de Vidrify ofrece bastantes recursos para inspirar incluso a los comerciantes más tradicionales.
¿Cómo funciona la transición del escaparate físico al digital?
No es