Cuando un inquilino deja de pagar el arriendo, el conflicto rara vez se limita a la incomodidad del atraso. Para el propietario, la preocupación no solo es la pérdida del ingreso mensual, sino también el riesgo de que esa deuda se extienda y termine en un proceso judicial que podría desembocar en un embargo. La legislación colombiana contempla este escenario con reglas claras, aunque no siempre fáciles de entender para quienes se enfrentan a una situación de incumplimiento.

El embargo es una figura prevista en el Código Civil. Se trata de una medida preventiva que restringe el uso o disposición de ciertos bienes o derechos de una persona para garantizar el pago de una obligación . Solo un juez puede ordenarlo y, en términos prácticos, busca que el acreedor pueda recuperar no solo el capi

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