Muy queridos hermanos y hermanas, les saludo con el afecto de siempre
y les deseo todo bien en el Señor.
En el santo evangelio de hoy aparece una muchedumbre caminando con
Jesús; sin embrago, él se dirige sólo a sus discípulos. La conclusión que desde
ahora yo les propongo es la alternativa: ¿Quieres ser parte de la muchedumbre
en torno a Jesús o quieres ser su discípulo? No hay término medio. Para
responder y comprometernos, antes debemos escuchar a Jesús para saber qué
tanto espera de sus discípulos.
Se espera que identifiquemos a Jesús, no con un gran pensador, no
como un gran hombre ni un gran profeta, sino como el “Hombre”, el nuevo
Adán, el Hijo de Dios, el engendrado antes de todos los siglos, el Dios por
quien todo fue hecho, el que es uno con el Padre y el Espíritu Sant