Barcelona instala juguetes y juegos de mesa en espacios de gran afluencia turística para que los vecinos vuelvan a usarlos
Es un oasis en un mar de espacio público ocupado masivamente por los turistas . Una aldea gala de uso vecinal. Pero de gran carga simbólica. Barcelona acaba de trasladar su programa de juego en las plazas a dos espacios que los vecinos han abandonado hace tiempo: el entorno de la Sagrada Familia (en el Eixample) y la plaza Reial (Ciutat Vella). Una conquista acotada en el espacio y el tiempo: una mañana y una alfombra de césped llena de juguetes, estanterías con juegos de mesa, bancos, grandes mesas, y juegos de madera de tamaño gigante. El programa, en fase de piloto, forma parte de la gestión de los llamados EGA (espacios de gran afluencia) y busca reconquis