En la actualidad, pese al bochornoso descrédito del rey emérito, parece que la institución monárquica goza buena salud, aun siendo un anacronismo histórico, dado su carácter hereditario y vitalicio. También el IBEX 35 está bien asentado, por lo que, en la afueras del reino, son las necesidades de la mayoría ciudadana las que precisan de una mayor y decidida acción política. Sin embargo, en la Villa y Corte de los Milagros la eficacia de los partidos políticos parece disminuida por la extrema crispación y polarización social, por la debilidad discursiva de sus argumentarios y por el excesivo cientifismo sociológico con el que se plantean los programas electorales. Su excesivo pragmatismo diluye la ideología desde la que se deben proponer las soluciones a los problemas ciudadanos, ya sean la
En las inmediaciones de la Corte

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