En la vida anterior de Marta Farinós ya había muchas maletas. “De repente te llaman y te dicen que hay un secuestro no sé dónde y tú haces la maleta y te vas a Galicia o a donde sea”, rememora. Es la forma de proceder habitual del grupo de apoyo dentro de la Unidad Central Operativa ( UCO ) de la Guardia Civil en el que ella y su pareja, Sergio Berlanga, han trabajado durante trece años. En su día a día, en esa otra vida, había vigilancias, control de matrículas, secuestros, narcotráfico. Mucho viaje, pero para seguir a sospechosos o para reforzar alguna unidad de cualquier parte de España. Empezaron a viajar por placer cuando dejaron la UCO para trabajar en Donostia, en la policía judicial, “para desconectar”. El año pasado se compraron una caravana para viajar mejor con

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