A la hora de ahorrar energía, en especial en Europa, mucha gente piensa que la heladera es el electrodoméstico que más impacta en la factura.
La mayoría de los hogares en el primer mundo carecen de cocina a gas porque ha sido reemplazada ya sea por una vitrocerámica o una placa de inducción.
Las placas de vitrocerámica calientan de forma progresiva, conservan el calor residual, son fáciles de limpiar y bastante económicas. Las placas de inducción, en tanto, permiten una cocción más rápida, precisa y eficiente que la vitrocerámica o el gas.
Uno de estos dos elementos, por cierto, es el “ladrón de electricidad” que gastaría más que la heladera.
Aunque la creencia popular supone que la heladera es la que más electricidad gasta, esto no es así.
El mayor ladrón de electricidad en la coci