Desde su comienzo, la era Milei produjo un fenómeno de sorpresivo incremento a la adhesión inicial.
Muchos argentinos, cansados de largos años de oscurantismo, tras la inesperada y bienvenida victoria de fines del 2023, comenzaban crecientemente a esperanzarse que el cambio, el dejar atrás no solo la larga noche K, sino décadas de populismo, podía ser posible.
A algo menos de dos años, algunas nubes tiñen esa esperanza inicial, temiendo, tal como Bertolt Brecht hablaba en su genial Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, que todo proceso debe no sólo iniciarse, sino consolidarse para evitar una posterior caída definitiva.
En este contexto, el Gobierno está siendo objeto de un amplio ataque mediático y legislativo, causante no solo de la pérdida de su propia agenda política y comunica