El concierto de Residente en el Zócalo empezó con brincos y euforia, pero sería injusto abrir con otra imagen que no fuera la que quebró a todos en la plaza más grande de México.
Un niño palestino, invitado por el puertorriqueño junto a su familia, tomó el micrófono para decir algo ininteligible por su corta edad, pero todos entendieron: “Palestina libre, Palestina libre”. Hubo lágrimas y silencio.
René decidió convertir su segundo show en el corazón de la capital mexicana en una consigna: de los saltos por la educación pública a la confesión sobre su depresión, hasta el grito colectivo contra el genocidio en Gaza.
La gente llegó desde temprano, ocupando la plancha con mantas, banderas y carteles, pero fue pasadas las 20:00 horas cuando la artista palestino-irlandesa Sara Dowling Al Hus