Desde la primera asamblea de consulta, los ánimos de los asistentes resultaron alterados. En cada comunidad, en cada pueblo, siempre existirán diferencias de criterios para definir la utilidad, beneficio y ocupación de ciertos bienes de propiedad social, particularmente los terrenos. Sin desmeritar las razones de uno y otro grupo, ese lote de terreno que fue motivo de una dura polémica, tensiones y palabras fuertes, entre vecinos, estudiantes, docentes, padres, representantes y autoridades, enfrentados por el destino del terreno, fue como “para coger palco”. Pero el estímulo de la polémica misma, motorizó las emociones y aspiraciones, y la transformaron en el cúmulo de risas de los niños que a diario allí se reúnen, y los gritos y reclamos, se desmoronaron para dar paso a las paredes y tec

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