El más reciente anuncio del viaje de dos alcaldes de las principales ciudades del país a Washington, previsto para este domingo 7 de septiembre, tiene un objetivo claro: evitar la descertificación de Colombia en la lucha antidrogas. Medellín y Cali llevan la voz de millones de ciudadanos a la capital estadounidense, porque entienden lo que está en juego. Una descertificación sería un golpe devastador, pérdida de inversión, debilitamiento de la seguridad, aislamiento internacional y la consolidación de una imagen de país fallido.
La Constitución no prohíbe que mandatarios locales viajen a gestionar cooperación internacional. Por el contrario, cuando el Estado central muestra debilidad o complicidad, es un deber de quienes gobiernan defender a sus ciudadanos en todos los escenarios posibles