Este domingo, el papa León XIV celebró en Roma su primera canonización, y lo hizo con dos figuras que han despertado gran devoción en el mundo católico: Carlo Acutis, fallecido en 2006 a los 15 años y considerado el primer santo “milenial”, y el joven italiano Pier Giorgio Frassati, muerto en 1925 a los 24.
La ceremonia, originalmente prevista para comienzos de año, fue postergada tras la muerte del papa Francisco en abril. Francisco había impulsado con firmeza la causa de Acutis, convencido de que la Iglesia necesitaba un referente moderno capaz de acercar a los jóvenes a la fe en plena era digital.
El “influencer de Dios”
Acutis, nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, mostró desde pequeño un talento precoz para la informática. Creó sitios web sobre programación y, más tarde, un