Alfredo Cornejo y compañía se preparan para pasarla mal en el Senado provincial. Esta semana, en Diputados se aprobó -solo con los nombres propios- el proyecto del oficialismo para modificar el estatuto de empleados públicos. El gobernador venía acostumbrado a ver manitos levantadas de otros partidos y frentes en sus proyectos. La campaña electoral -sumado a que es un proyecto controversial y taquillero- frenó en seco ese privilegio.
En la Cámara Alta asoma aún más difícil que en Diputados, porque Cambia Mendoza tiene solo 19 votos y la oposición tiene los mismos: 19. Es más, el sábado hablaron en el seno oficialista de una palabra que no están acostumbrados a decir: tal vez haya que ir a un desempate.
Pero no será pronto. Si alguien tenía la idea de que el proyecto saltara inmediata