En 1977, José José se cambió de disquera. Para entonces ya lo llamaban El Príncipe de la Canción y ya tenía el prestigió de aquella gloriosa presentación en el Festival de la Canción Latinoamericana con el tema “El Triste”.
La buena racha económica le permitió entonces cumplir dos deseos junto con Anel Noreña , con quien ya llevaba una década de relación. Primero, casarse en Catemaco, y segundo, comprar una casa.
José Joel, su hijo mayor, ya tenía entonces dos años de edad y la pareja vivía una segunda luna de miel después de una tormentosa etapa marcada por los abusos de alcohol del cantante.
Buscaron casa y la encontraron en el Pedregal de San Ángel, donde una de las primeras visitas que recibieron fue la de Juan Gabriel, quien incluso les dejó una nota, de su puño y letra, deseando