La polémica llegó a la F1 , nuevamente vestida de color papaya. A cinco vueltas del final del Gran Premio de Italia en Monza , a Oscar Piastri le ordenaron vía radio,que debía ceder el segundo lugar a su coequipero L ando Norris . El australiano obedeció y así el británico recortó tres puntos en la lucha por el campeonato.

Anticlimático, antinatural, lo que el aficionado odia ver en cualquier carrera, pero en este caso se trató de la decisión de McLaren en aras de mantenerse fuera de la batalla que sus pilotos tienen por el campeonato mundial.

Fue decir, ‘si nos equivocamos y lo podemos corregir, aunque sea de forma burda, lo haremos, pero no queremos que se crea que hay un favoritismo’. Lo malo es que al ‘lavarse las manos’ detonaron más teorías de favoritismo.

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