En muchas casas, cerrar las puertas del placard antes de ir a dormir es una costumbre que pasa desapercibida.
Sin embargo, este gesto cotidiano puede tener un trasfondo psicológico más profundo. Desde la necesidad de orden hasta el manejo de miedos inconscientes, este comportamiento dice más de lo que parece.
Para algunas personas, mantener el armario cerrado es una forma de controlar el entorno . Un espacio visualmente limpio y sin elementos abiertos ayuda a reducir la estimulación antes de dormir.
Esto genera una sensación de calma que facilita el descanso. En ese sentido, el hábito se vincula con la preferencia por ambientes estructurados y organizados.
Pero también hay otro factor: el miedo . En la infancia, muchos desarrollan temores relacionados con la oscuridad o lo de