Osvaldo Hernández cortaba buche en una tabla de madera. Juntaba la carne en pequeños montículos, listos para meterlos al birote ; frente a él, mientras tanto, los tapatíos que se dieron cita al Día Municipal de la Torta Ahogada, en tropel, comenzaban a rodear su puesto, “Tortas Alex”, en espera de una de las 700 tortas ahogadas que regalara con motivo de la celebración. Para él, este día es un espacio para convivir en familia, pasear por el Centro de la ciudad y degustar el platillo “más tapatío que hay”.
“Ya es nuestro tercer año participando y está excelente. Se une mucha familia y el ambiente está muy bien, con música y todo. Si no se me acaban las tortas las tengo que dar, pero siempre se terminan. Pero está muy bien el evento, el ambiente y que sea en el Centro, es el lugar perfe