Todavía no ha completado el traslado a su nueva residencia en la iglesia de San Nicolás de Bari, pero José Juan Hernández Deniz ya se siente como en casa. En realidad, el nuevo párroco comenzó a sentirse así desde que se supo que reemplazaría a Alfonso López . Fue hacerse público y «no parar de recibir palabras y gestos de cariño». Hoy era el día de mostrarlos en público y la comunidad religiosa de San Nicolás de Bari abrazó y aplaudió a un sacerdote al que hubo que arropar cuando, durante la homilía, se le quebró la voz y tuvo que dejar de hablar por la emoción. Fue justo antes de poner su ministerio bajo la intercesión de la Virgen de La Luz, patrona de Avilés y Comarca, de San Agustín, el patrono de la villa, y de San Nicolás.
Un aplauso reconfortante para un párroco que se ganó el