Tres 'truenos' en torno a las diez de la noche han avisado de que empezaba el espectáculo. Inmediatamente, los cohetes han llenado de luz y energía el cielo de Salamanca, para que todos sus vecinos se enterasen de que empieza la semana grande en honor a la Virgen de la Vega.
Los miles de espectadores congregados en el entorno del Puente Romano han repetido el mismo gesto: mirar al cielo, sacar el móvil y empezar a grabar las estrellas artificiales de la bóveda celestial. El número, llamado oficialmente Vulcanalia, ha teñido a las piedras salmantinas de rojos, azules y verdes, en una sucesión de explosiones que se sentían a flor de piel. Incluso los conductores se han detenido en triple fila en las glorietas de entrada de la ciudad, con la Policía Local controlando que no pasara nada,