Alcaraz vuela, vuela alto, hasta aterrizar en el número uno del mundo que antes pertenecía a quien ahora se arrodilla en la Arthur Ashe. Consigue el murciano su segunda corona en el US Open, que a su vez es su sexto Grand Slam y el arribo de nuevo en la cumbre tenística. La final cultiva también la rivalidad entre Alcaraz y Sinner, las dos mejores raquetas del mundo que gravitan en la misma órbita, una a la que sólo ellos tienen acceso.
«Jannik, lo que estás haciendo esta temporada es increíble, en cada torneo juegas a un nivel tremendo. Te veo más a ti que a mi familia, Jesús… Es genial compartir esto contigo. La pista, el vestuario, todo, contigo, y es genial verte mejorar cada día con toda la gente que tienes a tu alrededor. Enhorabuena por todo lo que has hecho en este torneo y por la