Por primera vez, la provincia de Buenos Aires celebró hoy las elecciones legislativas locales separadas del calendario nacional, en un contexto marcado por la tensión política al interior del gobierno del presidente Javier Milei, afectado por las denuncias de corrupción y el clima de incertidumbre en los mercados, y la disputa abierta con el gobernador Axel Kicillof.
La cita electoral coincidió en una creciente saga de hechos de alto voltaje durante los últimos meses, que arrancó con la detención de la expresidenta Cristina Kirchner, que le impidió ser candidata en la Tercera Sección Electoral. Luego, los escándalos por el fentanilo, las sospechas de coimas con la filtración de los audios, y la inestabilidad macroeconómica profundizó la alteración del clima de campaña, con Milei y Kicillo