Hace cinco años, la partida de Nicolás El Chaer dejó un vacío no solo en su familia, sino en la comunidad empresarial y en el corazón de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
Su legado va más allá de los negocios que forjó; se centra en la huella que dejó como un visionario con un inmenso don para las relaciones humanas y un compromiso inquebrantable con su familia. Un Legado de Visión y Humanidad.
Hay personas que dejan huellas. Todos tenemos ese compendio de cualidades y fortalezas que nos distinguen. Esa mezcla de dones naturales a los cuales se unen la personalidad, la experiencia, para formar actitudes y aptitudes que sobresalen hasta dar paso a los recuerdos que de nosotros se forman quienes nos conocen y por las cuales inevitablemente terminaran queriéndonos y recordándonos