Cuenca se vistió de luto para despedir a Gustavo Torner, figura clave del arte abstracto español y referente cultural internacional, fallecido ayer a los 100 años de edad. La Catedral, espacio simbólico donde algunas de sus vidrieras reflejan todavía el talento y la mirada innovadora del artista, acogió la misa funeral oficiada por el obispo de la diócesis, José María Yanguas, en la que familiares, autoridades y ciudadanos se unieron en un último adiós marcado por la emoción y el recuerdo. Sus restos reposarán junto a los de sus padres en el cementerio municipal Cristo del Perdón de la capital conquense.
El repicar solemne de las campanas de la Torre de Mangana acompañó a la ciudad en esta jornada de duelo. Con este gesto, Cuenca rendía tributo a uno de sus creadores más insignes, cuya ob