El Instituto de Estudios Riojanos (IER) está cerca de cumplir 80 años y su gerente, Óscar Robres, quiere honrar el legado de esta institución con nuevas actividades y colaboraciones que sigan encumbrándola.
Uno de sus objetivos es alcanzar un acuerdo con la Universidad de La Rioja (UR), la UNIR y la UNED para que cada año se hagan cinco o seis tesis doctorales en cada una de ellas ligadas al mundo de la historia o de la filología. «El IER tiene mucha capacidad de crecimiento en investigación, por lo que tenemos las puertas abiertas para que las personas interesadas en trabajar a nivel profesional en investigación puede dedicarse a ello toda su vida sin la necesidad de salir de este edificio», indica.
Otro de los proyectos que quiere poner en marcha consiste en «abrir las puertas de este