Daniel Palencia no lanzó el último strike. No hizo falta. Su gesto lo dijo todo. Después de soltar una recta de 100,4 mph que se fue demasiado adentro, el venezolano se dobló sobre sí mismo, golpeó con fuerza la tierra y dejó caer el guante. Algo no estaba bien.
Era el noveno inning, el Wrigley Field en silencio y los Cubs ganando 3-1 ante los Nationals. Entonces, Craig Counsell y el trainer del equipo caminaron hasta la lomita. Tras un breve intercambio, Palencia se fue rumbo al dugout con la cabeza baja, mientras Chicago se quedaba sin su cerrador y el juego comenzaba a escaparse.
«Danny sintió algo de tensión en la parte posterior del hombro derecho”, explicó Counsell tras el encuentro. “Los doctores lo evaluaron y ahora lo más importante es dejarlo calmarse. En un par de días sabremo