Los libertarios se cansaron de repetir, en la previa de la elección en la Provincia, que no esperaban un triunfo sobre el kirchnerismo; que festejarían un empate técnico; que estarían satisfechos con una diferencia inferior a los 5 puntos; y que considerarían como una “catástrofe” perder por 8 o 10 puntos. Nunca imaginaron, siquiera, una derrota por 13, que es lo que finalmente ocurrió anoche, cuando la fuerza de Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa se impuso por el 46,9 por ciento y LLA quedó relegado con el 33.8.

Se materializó el peor de los resultados, uno que ni contemplaban. “Es una paliza”, admitió un funcionario, sin más.

Para correr el eje del caos presente, en lo alto del Gobierno empezaban a hablar de la recuperación en octubre, para las nacionales, cuando -siempr

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