La desaceleración de la actividad económica y las altas tasas de interés impactaron de manera directa en los sectores que concentran la mayor parte del empleo, como la industria, la construcción y el comercio, que en conjunto representan cerca del 40% de los puestos de trabajo.
De acuerdo a un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea, estos sectores, que no habían logrado recuperar plenamente los niveles previos al cambio de gobierno, enfrentan ahora un freno que no solo interrumpe la lenta recuperación, sino que también amplifica su fragilidad.
En contraste, sectores de alta especialización como los servicios financieros y la minería han mostrado un crecimiento destacado en la actividad, aunque su peso en el empleo total es marginal, ya que cada uno concentra apenas alrededo