Hay un momento de paz puro y original cuando uno mira hacia arriba y ve las hojas de los árboles moverse con el viento. Se genera un ruido primigenio, ligado de manera indudable a nuestro ADN, que nos relaja de forma automática, y solo una cosa puede mejorar ese instante: que el sol se cuele entre esas hojas y roce la piel, formando un baile de luces y sombras. Para ese momento existe un término en japonés -el idioma que se detiene en los detalles-, el 'komorebi' , en el que la artista valenciana Lola Bonet i Palop se ha fijado para su nueva exposición: 'Acte primer/Exterior día' , que presenta el próximo 13 de septiembre en Filtre Centre Expositiu de València .
A ese instante en el que Bonet ha decidido pararse y retratar se suma uno más. En el Génesis de la Biblia se habla del