El domingo por la noche, los chats entre empresarios estallaron . Algunos más sorprendidos y otros más preocupados por el contundente resultado electoral en provincia de Buenos Aires , se debatían por encontrar un ganador claro y el efecto en sus negocios en el mediano y largo plazo. En donde sí coincidieron fue en ver en la recuperación del radicalismo en distritos del interior bonaerense y en la rebelión de peronistas no kirchneristas una luz para el fin de la grieta . “No hay más Cristina y, si la Argentina se normaliza, nadie vota a un loco de nuevo. Si se animan y siguen adelante, la liga de gobernadores es la esperanza ”, sentenciaron.

La victoria de Axel Kicillof envalentonó al gobernador bonaerense, quien ensayó un discurso de candidato presidencial en el búnke

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