Muchas iglesias vascas cuentan con antiguos enterramientos junto a ellas, señalizados con piedras circulares clavadas en el suelo, en la cabecera de la tumba. Son las llamadas estelas discoidales que son más comunes en la zona norte de nuestra geografía. Sin embargo, al sur del Pirineo, en la Euskal Herria peninsular, se localiza un interesante conjunto de estas piedras mortuorias junto a varios sarcófagos: se trata de la necrópolis de Argiñeta.
Para descubrir este interesante paraje, realizaremos una ruta lineal que une el alto de Iturutz, en las afueras de la localidad gipuzkoana de Elgeta, con la villa de Elorrio, en Bizkaia, donde se ubica la necrópolis.
Estacionamos el vehículo en el aparcamiento del puerto, junto a la escultura ‘Intxortako Atea’, obra del escultor Juan José Ara