Cuando viajamos en avión o en barco, solemos mirar a la ventana para poder ver el paisaje inusual que nos ofrece el exterior. Estas ventanas redondas son muy características en este tipo de transporte y contrastan con las de otro tipo de vehículos. Para muchos, este diseño puede parecer simplemente una elección estética o algo anecdótico sin importancia. Sin embargo, la realidad es mucho más seria: la forma de estas ventanas puede marcar la diferencia en clave seguridad .
A diferencia de los coches o edificios, que incorporan ventanales cuadrados o rectangulares, los barcos y aviones se diseñan con ventanas circulares por un motivo estrictamente ingenieril: evitar puntos de tensión que puedan comprometer la estructura . Esta decisión se remonta a lecciones aprendidas a lo largo del