Uno de los retos para aumentar la producción y acceso a la vivienda es la apertura de las instituciones crediticias.
El déficit de vivienda en México tiene múltiples retos que atender y uno de ellos es el financiamiento , factor crucial tanto para aumentar la construcción de unidades, como para la adquisición.
Mientras las desarrolladoras enfrentan condiciones rígidas para obtener recursos para sus proyectos, lo que impide subir el volumen de unidades, millones de familias quedan fuera de las hipotecas con tasas de interés que superan el 10% y la obligación de comprobar ingresos tres veces más a la mensualidad prestada.
Entre ambos extremos, el resultado es un déficit que supera los ocho millones de unidades a nivel nacional y que, tan solo en la Ciudad de México, se estima en a