El 8 de septiembre de 2024, Edmundo González Urrutia inició un camino inesperado al salir de Venezuela, un viaje que, más que un refugio, se ha convertido en un espacio de planificación, encuentros y acciones que marcan la situación política del país. Lo que en su momento pareció una salida forzada, hoy se entiende como una misión de gran alcance, con consecuencias políticas y morales visibles.
“Hoy, exactamente hace un año, salí de Venezuela. No fue una salida prevista con calma ni mucho menos planificada. Un avión de la aviación militar española había partido desde Madrid y aguardaba en República Dominicana. Allí esperaba que se firmara un acuerdo político que nunca se cumplió. Fue en ese punto donde comenzó mi exilio”, relató González Urrutia a El Mundo.
Subió a ese avión acompañado p