El pasado jueves, el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández vivió un nuevo episodio de tensión a bordo de un avión con destino a la Costa Blanca . Un vuelo de Ryanair procedente de Leeds Bradford (Reino Unido) acabó con la Guardia Civil entrando en la aeronave para reducir a dos pasajeros británicos que, en pleno estado de embriaguez, habían convertido el trayecto en un auténtico tormento para el resto de viajeros. Los dos formaban parte de una despedida de soltero y, según testigos, ya habían dado muestras de estar bebidos antes incluso de embarcar.
De la despedida de soltero al caos en pleno vuelo
Durante el vuelo, la situación fue a peor. Los hombres comenzaron a increpar a los pasajeros y a alterar el orden en la cabina hasta que la tripulación decidió avis