Felipe VI tiene un nuevo problema. Juan Carlos I ha dado un golpe sobre la mesa y ha decidido enfrentarse a su propio hijo. Nunca habría sido capaz de dañar el reinado del monarca, pero a día de hoy poco le importa ya. El marido de la reina Sofía está muy cansado de vivir en los Emiratos Árabes. Hace cinco años que su hijo le exilió, una humillación pública al exmonarca. Cree que después de todo este tiempo ya ha cumplido con sus errores y se merece volver a España. Padre e hijo negociaron este asunto, pero no llegaron a un acuerdo satisfactorio, así que el exmonarca decidió demandar a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor y de esta forma ponerse en el foco mediático. Sabe que con el político crearía ruido debido a su gran altavoz mediático y al cariño de los españoles. Pero no
Felipe VI amenaza a su padre con no volver a ver a las niñas si pone un pie en Madrid

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