Mario Vilau atraviesa horas delicadas tras la cornada sufrida el pasado sábado en la plaza de toros de Navacerrada. El novillero catalán padece fiebre y fuertes dolores como consecuencia de la herida producida por un novillo de Raso de Portillo , que le alcanzó con una extensión de diez centímetros en la cara interna y superior del muslo izquierdo.
El torero de Hospitalet permanece inmovilizado, sin poder caminar, y con un drenaje colocado que sigue supurando. Los médicos le han prescrito antibióticos para controlar la fiebre y calmantes para mitigar el dolor , en espera de que la evolución sea favorable en las próximas horas.
Vilau, considerado uno de los novilleros con mayor proyección del escalafón, estaba firmando una temporada destacada, con triunfos y actuaciones de relieve q