El 2 de septiembre se conmemoraron los 80 años de la rendición de Japón ante China que terminó la Segunda Guerra Mundial. Es posible, y hasta probable, que mirando hacia adelante lo ocurrido la semana pasada se convierta en una fecha clave no tanto por lo que sucedió, sino por lo que podría suceder. En paralelo a la conmemoración y el desfile militar, tuvo lugar la reunión anual de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) creada en 2001 -hace casi un cuarto de siglo- a iniciativa de China.
En este grupo se encontraban tres de los cuatro BRIC (la potencia asiática más Rusia e India) a los cuales entonces los mercados consideraban las cuatro economías emergentes que en varias décadas iban a estar entre las diez más grandes del mundo (luego se incorporó a Sudáfrica en representación