Un ascenso histórico envuelto en incertidumbre. El Audaces de Tenerife firma un capítulo inolvidable al convertirse en el primer club del Archipiélago en alcanzar la División de Honor, la cúspide del sóftbol femenino español . Pero a esta gesta le acompaña una contracara, porque el salto de categoría que tanta ilusión despierta en el conjunto lagunero aún se encuentra en entredicho.
El equipo dispone de apenas dos meses para garantizar un campo homologado donde disputar sus compromisos oficiales. De no conseguirlo, la plaza conquistada sobre el terreno de juego se esfumará en los despachos.
«Hemos logrado el ascenso, pero el ascenso lleva a una serie de movimientos que esperemos que se solucionen. Lo principal es el espacio , el espacio es lo más importante», enfatiza su ent