Los comuneros, cansados de las constantes postergaciones en la ejecución del proyecto, exigieron explicaciones al funcionario. Al no obtener respuestas claras, procedieron a sujetarlo y aplicarle castigos físicos (chicotazos), en presencia del alcalde de Jaén, Francisco Delgado Rivera.

“Usted nos va a escuchar, señor. Hay que cumplir lo que se dice. No somos juguetes de nadie. ¡Necesitamos que se cumpla!”, reclamó con firmeza uno de los ronderos durante la acción.

Obras del aeropuerto de Jaén siguen sin concretarse

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