Es sabido que ninguna especie es eterna, ni siquiera la humana . Dada esta premisa, un científico se puso a estudiar qué animal podría reemplazar al humano o al menos llegar a ocupar un lugar similar al que la humanidad llegó a lo largo de los años.
Si bien aún no hay indicios de un fin de la especie humana inminente, las consecuencias del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la alteración de ecosistemas recuerdan que las personas no son eternas. En ese contexto, el profesor de biología Tim Coulson indica en su libro The Universal History of Us que el pulpo es el animal que podría reemplazar al ser humano tras su desaparición.
Las características de los pulpos que Coulson encontró para argumentar que podrían ser los próximos humanos en