La llamada psicosis inducida por ChatGPT todavía no figura en ningún manual psiquiátrico, pero ya circula como una preocupación legítima en redes sociales, foros y medios internacionales. No se trata de simples confusiones tecnológicas: en distintos rincones del mundo se reportan casos de usuarios que, tras mantener contacto frecuente con chatbots de inteligencia artificial, comienzan a perder el ancla con la realidad.
Aunque aún no existe evidencia científica revisada por pares que confirme que una IA pueda provocar psicosis por sí sola, sí hay consenso en que puede amplificar síntomas previos o alimentar delirios en personas vulnerables. El psiquiatra Søren Dinesen Østergaard lo advirtió en Schizophrenia Bulletin en 2023: “La comunicación con chatbots de IA es tan realista que u