Versalles vivió ayer el día más tradicional de sus fiestas, con la procesión de la Santina desde la iglesia de La Magdalena hasta el barrio y la misa frente a la hornacina del cruce de las calles La Paz y Fruela, a la que no fallaron centenares de fieles que no se dejaron amedrentar por la amenaza de una lluvia que no tardó demasiado en caer y siguieron la eucaristía en la calle. Unos sentados en los bancos, la mayoría de pie.

Del ritmo de las gaitas que habían precedido a la Virgen desde el centro de mayores, se pasó a la charanga. La fanfarria El Felechu fue la encargada de amenizar el vermú en un pasacalles, aunque para entonces ya había comenzado a llover. La tarde estuvo animada con un espectáculo de circo junto al centro cívico de Los Canapés y la presencia de Xaréu d’Ochobre, que c

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