La mañana del lunes 8 de septiembre, transeúntes que recorrían la Plaza de Armas de Arequipa se encontraron con un escenario que despertó indignación: nuevas pintas aparecieron sobre una de las columnas de los Portales de San Agustín y en la fachada del templo de la Compañía de Jesús . El uso de pintura en aerosol dejó marcas visibles en las superficies de sillar, un material característico de la ciudad y de alta sensibilidad frente a este tipo de intervenciones.
El hallazgo no pasó desapercibido. Para los especialistas en conservación, este tipo de actos representa un desafío que va más allá de lo estético, pues compromete la integridad de monumentos que forman parte del patrimonio cultural mundial. El director de la Escuela Taller Arequipa, Hugo Gómez , expresó su alarma y señal