La madrugada del lunes terminó una de las búsquedas más largas y mediáticas de Nueva Zelanda: Thomas Phillips, el prófugo que vivió en la naturaleza durante años fue asesinado y sus hijos fueron recuperados tras un intenso operativo policial en la región de Waikato.
Phillips, quien desapareció con sus tres hijos en diciembre de 2021, fue abatido en un tiroteo con agentes de Policía cuando intentaba huir en un vehículo todoterreno tras un robo en una tienda agrícola en el pequeño pueblo de Piopio.
Durante el enfrentamiento, un oficial resultó gravemente herido de un disparo en la cabeza, pero fue trasladado de urgencia al Hospital de Waikato, donde los médicos confirmaron que sobrevivirá pese a requerir múltiples cirugías.
El hallazgo de los niños en el bosque
Uno de los menores se enco