El viernes de la semana pasada me llegó un mensaje de texto: https://www.facebook.com/watch/?v=623238901997148&rdid=42c1rWPJA8rmPd1l; en él, palabras más palabras menos, el Senador Ricardo Anaya explica la persecución de que fue objeto por parte del régimen del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El dato resulta relevante porque, como dice la conseja popular, cuando uno no conoce la historia, tiende a repetirla; que no nos vaya a pasar en otras partes del país.
En un recuento rápido, tenemos que Ricardo Anaya volvió “con prisa”, se registró como Senador plurinominal y, al amparo del fuero, reapareció tras años fuera del país; no fue un regreso épico, apenas mero trámite. El propio Anaya fue captado en su registro y su retorno se leyó —incluso en prensa internacional— como la