Las señoras Felipa Mohedano y María Luisa Ochoa llevan más de 30 años viviendo junto al Río Pocitos , en la colonia San Antonio Pocitos, en el municipio de Atizapán de Zaragoza . Ambas recuerdan que al llegar nunca imaginaron que su tranquilidad se convertiría en incertidumbre por el riesgo constante de deslaves e inundaciones.
“Ya nos inundamos en una ocasión que cayó mucho granizo, otra se deslavó la mitad de la calle y nosotros tuvimos que arreglar”, relató Felipa, mientras señalaba las grietas que persisten como huella del desastre.
Ambas insisten en lo mismo: que se entube el canal. Aseguran que de ello depende la seguridad de decenas de familias .
Grietas, deslaves y taludes en riesgo
En un recorrido realizado por se observó que los taludes de más de 30 metros presentan d